Ir a la escuela en esos años no era lo mismo para unos que para otros.
Pero todos tenían sus motivos para estar allí.
Entre nosotros -los NIÑOS- unos querían ir a aprender cosas nuevas, otros a hacer amigos y jugar con ellos. . . y todos sin excepción cumplir con una obligación que nos imponían nuestros padres.
Pero la escuela no era solo un gran edificio, algo pequeño para nuestros pies y demasiado grande para nuestros ojos; era un lugar particular, con PERSONAS y PERSONAJES que aprendíamos a conocer, temer o querer . . . .
La escuela además, tenía sus espacios destinados a cosas específicas; tenía sus rituales y sus reglas; sus secretos y sus historias.
De eso hablaremos por aquí .... intentando VOLVER A LA 8
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