Fiesta en el Tamagni

Fue un día de locos . . . caluroso y febril. 

Desde la mañana y durante toda la semana no pensábamos en otra cosa más que en el dichoso desfile de moda antigua que habíamos preparado con la maestra.

Todo fue probarnos trajes, adaptar modelos . . .

. . . buscar en los baúles de las abuelas a ver qué encontrábamos.

La fiesta sería en el cine-teatro Tamagni, frente a la Plaza Mitre de San Fernando, un referente cultural de la ciudad. 




Los camarines del teatro se llenaron de chicos, padres y maestros apurándolo todo.


Pero sin duda,  entre nosotros,  el papel más importante le tocó a Norberto. 

La señorita lo había elegido por su carácter alegre y desenfadado, para ser el  presentador  del desfile. 






Allí llegó Beto con un moño en el cuello y vestido para la ocasión. 

Y no solo no defraudó a la señorita Beatriz, sino que además . . . ¡ lo hizo muy bien !

Aunque esa noche,  el calor nos tuvo a mal traer. 

Para rematar el apuro, en plena fiesta ¡ se cortó la luz del teatro !
¿Se imaginan el griterío? . . . 
Por suerte todo se solucionó enseguida

¡ Qué susto nos llevamos todos !

¿Alguien por allí recuerda ese día?

¡ Hola Amig@s ! 

Ya lo creo que sí...

Mi paso por el Teatro Tamagni  fue mi primer antecedente de lo que sería después mi profesión:  la actuación teatral. 

En una obrita  que no recuerdo bien, a mis compañeritos de grado ( 1º nada menos ) y a mí,  nos tocó recrear el cuadro de la  Danza  China  del   " Cascanueces "  de la película  " Fantasía "  de Disney. 

¿Se acuerdan?

Por supuesto que nosotros lo hicimos mejor . . . ja, ja, ja . 
Bueno, quizás no, pero ¡lo dejamos todo en el escenario!. 

Lo que más recuerdo fue el detrás de escena. 
En cuanto al edificio solo recuerdo los pasillos hacia los camarines y luego el escenario, ¡que me parecía gigante!.
Alguien nos guió hasta los camarines con olor a humedad, donde había muchas personas.

La maestra estaba visiblemente nerviosa, pero trataba, en vano, de disimularlo . . . o sea . . .  si ella estaba nerviosa ¡ nosotros peor ! .


Todos nos pusimos nuestros trajes hechos con tela de tafeta. El mío era:  de color amarillo la casaca ( ¿ no saben que es mala suerte usar ese color en el teatro ? ) y verde el pantalón, ¡ para que me vieran bien ! 





Todos teníamos distintos colores. No recuerdo quien nos hizo los trajes, pero al mío le faltaron algunos centímetros en el pantalón.
¡ Gracias a Dios la casaca era larga !, ya que al primer movimiento coreográfico ocurrió el temido " track " y tuve la impresión, -verdadera-, de haberlo roto en la costura de atrás.

Yo en esos
 tiernos  años

¡ Qué vergüenza sentí !. 

Para mi fortuna, ese incidente, solo lo había notado mi orgullo.

¡ Uff,  qué alivio !

¡ Gracias por dejarme participar amigos y saludos ! ! !

Betty
(hermana menor de las "melli")