Los encuentros de este 2014 tuvieron semejanzas que nos acercan más y más a esos días de infancia.
La locuacidad y buen ánimo que tuvimos entonces, habita en nosotros y no es algo que se deje en el camino de la vida.
Así animados por ese entrañable amor a la infancia y nuestros años de escuela El Mingo y El Gallego se encontraron en España.
Y todos estuvimos pendientes y con el corazón lleno, viéndolos reencontrarse después de tantos y tantos años.
Ya sabemos por experiencia que lo que puede pensarse como una gran distancia de años, se acortó inmediatamente con la presencia en sus almas de aquellas caras, aquellos momentos llenos de vida de nuestros años de escuela.
Y charlar fue ... algo genial!!.
¿Verdad queridos compañeritos?...
¡Nosotros felices de verlos!
Y lanzamos al mar una botella llena de mensajes de amistad ... que en buena hora les llegue.
Si se animan cuéntennos cómo anduvo eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este comentario será moderado por el administrador. Gracias